Es casi imposible captar plenamente el impacto de Kids Dance Outreach en los niños a los que servimos y en nuestra comunidad a través de nuestro trabajo, la mayor parte del cual sucede más allá de la vista del público. No se puede cuantificar la experiencia KDO en una sola métrica: el impacto real es lo que se ve cuando se es testigo de la alegría y la confianza de todos nuestros bailarines y se siente esa misma alegría extendiéndose desde las aulas a la comunidad.

La KDO está creciendo a pasos agigantados; estamos llegando a más niños, escuelas y comunidades de forma más intencionada que nunca. El impacto de la KDO se extiende hacia el exterior; cada métrica es solo una medida de cómo transformamos vidas a través de nuestro trabajo. 

Aunque este crecimiento nos llena de energía, nos comprometemos a conseguir el apoyo necesario para garantizar que podamos seguir creciendo de forma sostenible y hacerlo de una manera que esté en consonancia con todos los aspectos de nuestra misión.

Los indicadores de impacto expresados aquí son sólo un atisbo de la poderosa labor que la KDO está llevando a cabo en Indianápolis: son un testimonio de la increíble dedicación de nuestro equipo y son posibles gracias a nuestra increíble comunidad de simpatizantes y defensores.